Cómo pasar un copy a audiovisual sin morir en el intento
Crear historias es toda una travesía que puede ser tan larga o pequeña como uno desee.
Allori Cuevas
Copywriter
Requiere mucho más que solo inventar personajes y ponerlos en un escenario, debes saber qué quieres contar, a dónde quieres llegar, cómo quieres hacerlo; debes crear atmósferas a través de un relato y saber llevar a tu espectador al punto culminante, conquistar su sistema límbico y generar la reacción correcta.
Sí, crear historias requiere paciencia, sin importar el formato.
Según la RAE, una historia es una narración y exposición de acontecimientos; puede hacerse desde un libro, una obra, una película, un comercial e incluso el texto que incluyes en un posteo de redes sociales.
Si lo piensas detenidamente, cada post que haces en Instagram cuenta parte de tu historia, dónde estuviste, cómo te sentiste o si fue relevante para tu personaje.
Las historias conectan emociones y el trabajo de un creador es saber llevarlas por el camino correcto, los creadores son narradores, y su trabajo consiste en asumir la emoción de lo que se cuenta y saber cómo debe sentirse, para que el público pueda conectar profundamente con su mensaje.
Si estás leyendo esto es porque quieres contar algo, seguramente tienes la idea y necesitas plasmarla de la manera correcta porque, de alguna forma, has decidido dar un paso más allá y hacerla un audiovisual.
Antes que nada, debes entender que desde el texto hasta el audiovisual hay muchas oportunidades para la creatividad, así que es posible que tu historia original se modifique conforme la vayas adaptando, sin que eso signifique que perderá su esencia original, Para que eso no ocurra es recomendable, antes de hacer un guión, bajar tu idea con un sencillo ejercicio de 2 pasos:
1.- Haz un resumen.
Crea un sencillo resumen de lo que quieres comunicar, para eso puedes ayudarte de una variación del paradigma de Field, que divide la historia en tres actos.
Ejemplo: supongamos que lo que quieres comunicar es la típica historia de amor, tu resumen quedaría algo así:
Si haces tu resumen de esta forma, será mucho más fácil aclarar tus ideas y no perderte en el proceso. Recuerda que no requieres frases complicadas o estirar mucho tus ideas, entre más concreto, sencillo y fácil, mejor.
2.- Hazte preguntas clave sobre tu historia.
Una vez que hayas llenado el formato anterior, hacerte preguntas clave te ayudará a profundizar un poco más en tu relato. Recuerda que al igual que en el punto anterior, no requieres ningún tipo de sofisticación o explaye, solo contesta brevemente de forma en la que tú entiendas:
- ¿Por qué estás haciendo esta historia?
- ¿Dónde la vas a compartir?
- ¿A quién quieres llegar?
- ¿Qué tema vas a abordar?
- ¿Cuáles son los puntos clave que quieres tocar?
- ¿Qué quieres que tus espectadores hagan/sienten cuando termine la reproducción?
Mientras respondes las preguntas anteriores, notarás que llegan a ti aspectos en los que probablemente no habías pensado, como la duración de tu audiovisual o el sabor de boca final con el que quieres dejar a tu público. Precisamente por eso no debes detenerte, si te llegan más datos que te gustaría meter en tu video, o te imaginas alguna escena en específico, escríbelo al momento.
Evita a medida de lo posible saltarte estos pasos, una vez que tengas la historia definida y la línea de quieres seguir, escríbela pensando no que será un video, sino solo una historia en papel. Puede que al principio te cause conflicto, pero darle su espacio y respeto a cada formato no solo elevará tu narrativa, sino que te ayudará a darle un tono mucho más especializado, además, te será más fácil para ti adaptarla a un guión.
El guión
Muy bien, ya tienes clara tu idea, es momento entonces de adaptarla al formato de texto pre-audiovisual universal, un guión técnico-literario te ayudará con ello.
A continuación te dejo una tabla en la que podrás basarte para hacer tu guión, no necesariamente debes usar esta, adáptala a tus necesidades.
Ahora, en los ejercicios anteriores te pedí no ser tan explícito, podías ser incluso un poco desordenado al momento de apuntar ideas, sin embargo, en este formato debes ser todo lo contrario, especifica qué debe verse, oírse, leerse y por cuánto tiempo, más si necesitas levantar material para que tu producción sea posible.
Mientras estés haciendo tu guión, recuerda que un creador debe saber contar algo, debes tener la sensibilidad de verlo desde muchos puntos y tener presente que las historias conectan emociones. Crear una narrativa es una responsabilidad, tienes mucho poder en ti.
Finalmente, considera una de las cosas más difíciles de entender para los creadores: lo más importante de todo es que pienses como tu audiencia, porque lo que tiene sentido para ti no necesariamente lo tiene para tu espectador. Tu mensaje debe ser significativo para ellos, quién lo debe asimilar no eres tú, es tu target, y aunque a veces pueda verse complicado, debes hablar su idioma.
Para esto te puede ayudar mucho este blog sobre cómo humanizar a tu audiencia.
Para finalizar, solo puedo aconsejarte que te involucres en todos los procesos de producción y postproducción que puedas, así te asegurarás que el mensaje principal se mantiene hasta el final y aprenderás mucho del lenguaje que utilizan esas áreas, lo que te ayudará a ver detalles que quizá pasaste por alto al momento de escribir tu guión y podrás identificar tus áreas de oportunidad para mejorar.